lunes, 21 de julio de 2014

¿ CUALES SON LOS SIGNOS DE UNA DISFUNCION EN INTEGRACION SENSORIAL ?

¿ CUALES SON LOS SIGNOS DE UNA DISFUNCION EN INTEGRACION SENSORIAL ?
EXTREMA SENSIBILIDAD A CIERTOS ESTÍMULOS Y SENSACIONES
  • El niño tiende a evitar y protegerse de sensaciones tactiles que no perturban a los demás niños de su edad. Muestra un gran disgusto por sensaciones tales como pegajosas, húmedas, arenosas, incluso el contacto con otros niños. También presenta reacciones adversas a sensaciones tactiles durante el cambio de ropa (ciertas texturas de ropa o las etiquetas le molestan) y durante el lavado de mano y de cara.

  • Inusual temor al movimiento y a la altura que no se presenta en otros niños de su edad. Extremo temor y ansiedad a estar elevados del suelo, que se evidencia al no querer subirse a los ascensores, columpios, resbalines, etc.

  • Extrema sensibilidad a sonidos en el ambiente. A veces el niño no es capaz de poner atención en clases debido a un déficit en la capacidad de filtrar sonidos ambientales, y se distrae fácilmente de lo que dice el profesor.

  • También puede presentar extrema sensibilidad a ciertos olores, gustos o formas luminosas, cubriéndose los ojos con las luces, o haciendo arcadas con los olores.

BÚSQUEDA EXCESIVA DE SENSACIONES Y ESTÍMULOS

  • Constante búsqueda de movimiento. Incluso a veces pareciera no marearse con movimientos rotatorios excesivos.

  • Necesidad constante de experimentar sensaciones de tacto y propiocepción, se apoya y empuja con el cuerpo a otros niños, y parece no notar sensaciones típicamente dolorosas.

DIFICULTAD EN PLANEAR Y EJECUTAR ACCIONES MOTORAS

  • El niño se muestra torpe motrizmente, a veces chocando con muebles u otros niños.

  • Debido a esta torpeza y dificultad en la ejecución de movimientos, el niño se aparta de participar en juegos motores con sus pares.

  • Presenta dificultades en planificar secuencias de movimientos o acciones para lograr sus objetivos (por ejemplo: al ponerse el delantal, o trepar estructuras de juego en el patio).

  • Como le resulta difícil innovar y planificar en juegos nuevos, tiende a seleccionar los mismos juegos todos los días.

DIFICULTAD EN LA MANTENCIÓN DE POSTURAS Y COORDINACIÓN DE AMBOS LADOS DEL CUERPO

  • Le resulta difícil al niño mantener una postura adecuada en la silla durante las clases, tendiendo a “desplomarse” y apoyarse sobre el banco.

  • El niño muestra gran dificultad en coordinar movimientos corporales. Le resulta difícil coordinar ambos lados del cuerpo durante actividades bilaterales (por ejemplo: andar en bicicleta, amarrarse los zapatos, recortar con tijeras tomando el papel con la otra mano).

  • Fácilmente el niño pierde el equilibrio.

  • Demuestra confusión en la orientación viso-espacial.

POBREZA EN LA DISCRIMINACIÓN DE LOS DIFERENTES ESTÍMULOS

  • Le resulta difícil al niño ejecutar actividades de motricidad fina que requieren discriminación tactil y precisión en los movimientos (por ejemplo: abrochar botones, manipular objetos muy pequeños, tomar correctamente el lápiz).

  • El niño no discrimina el nivel de presión que debe aplicar sobre el lápiz para escribir (aplica mucha presión o muy poca), al igual que cuánta presión o fuerza debe aplicar al manipular otros objetos (tiende a romper las cosas fácilmente).

  • Presenta dificultad en diferenciar sonidos.
¿ CUAL ES EL TRATAMIENTO PARA LOS TRASTORNOS EN INTEGRACION SENSORIAL ?
Si existen sospechas de una disfunción en integración sensorial en un niño, éste debe ser referido a un especialista en el área para ser evaluado. La mayoría de las veces este especialista será un terapeuta ocupacional; sin embargo, existen algunos kinesiólogos y fonoaudiólogos que también se han entrenado en esta área.
El terapeuta reunirá información desde diversas formas de evaluación. Obtendrá importante información cualitativa observando al niño durante diferentes actividades; cómo responde a los estímulos y demandas ambientales, y cómo se desempeña en sus habilidades motoras. Luego complementará sus observaciones con tests específicos para medir alteraciones en funciones sensorio-integrativas. Las evaluaciones se acompañan de entrevistas a los padres y cuestionarios para reunir toda aquella información significativa para completar la evaluación. Luego el terapeuta podrá determinar si existe un problema y que tipo de intervención sería la más apropiada.
El terapeuta utilizará la información recolectada a través de las evaluaciones para determinar cuáles son las áreas de mayor habilidad y destreza en el niño, y cuales presentan mayor desafío.
El terapeuta también hará recomendaciones acerca de la necesidad de tratamiento y qué tipo de intervención sería la más beneficiosa para el niño. Además ofrecerá sugerencias de diferentes actividades para apoyar el tratamiento, y estrategias a ser incorporadas en la casa.
Es favorable pesquisar estos trastornos a la más temprana edad posible. El desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso a temprana edad posee características de plasticidad, es decir, el cerebro es más moldeable y por lo tanto puede ser influenciado de forma más significativa. La terapia dirigida a mejorar funciones básicas en el sistema nervioso es posible debido a esta característica de plasticidad cerebral.
No existe un protocolo previamente establecido y descrito para la terapia dirigida a tratar funciones de integración sensorial. Los terapeutas que dominan conocimientos en el área crean un programa único y especifico para cada niño. Seleccionando aquellas actividades que mejor puedan proporcionarle las experiencias sensoriales necesarias para progresar en su tratamiento.
Un niño que disfruta lo que esta haciendo estará mas motivado y persistirá durante momentos de mayor desafió durante la terapia. Un ambiente de juego es la principal característica de este tipo de terapia.
¿ QUE PUEDEN HACER LOS PADRES ?
Lo primero es informarse lo más posible acerca de la disfunción en integración sensorial para así ser capaces de asistir mejor al niño en todas las áreas. Cuando los padres se interesan en este tipo de problemas, y se preocupan de preguntar y averiguar acerca de la integración sensorial, ya han dado el paso más grande hacia delante para una intervención exitosa. Padres bien informados son capaces de reconocer cómo el niño aprende, y cómo la Disfunción en Integración Sensorial los afecta en su comportamiento, desarrollo de habilidades e interacciones sociales.
Aparte de entender y apoyar a los hijos durante el proceso de terapia, es importante que los padres sean capaces de comprometerse a mantener una consistencia en el tratamiento, es decir, llevar al niño a todas sus sesiones. Este tipo de tratamiento generalmente requiere de varias sesiones ya que los objetivos son a largo plazo. Consistencia en la terapia es un elemento clave para ver resultados.

Establecer una buena comunicación con el terapeuta es fundamental para progresar en la terapia. Cuando los padres y terapeutas trabajan en equipo ambos generan nuevas perspectivas hacia el funcionamiento del niño, lo cual conlleva a un mejor entendimiento y a una intervención más efectiva.
Es importante también que los padres sepan identificar y potenciar las fortalezas del niño, procurando siempre que la posible existencia de dificultades en otras áreas de funcionamiento no interfieran con los demás procesos del desarrollo necesarios para alcanzar una vida productiva y satisfactoria (inteligencia, personalidad, temperamento y autoestima).
Integración Sensorial; Una Guía para Padres / por : María Valeria Isaac García Terapeuta Ocupacional U de Chile. Especialización Clínica en Integración Sensorial University Southern California. Certificada en el SIPT por WPS California. Agosto 2010

“¿Por qué mi hijo Felipe demora tanto en hacer sus tareas escolares? Sobre todo cuando necesita copiar algo de sus libros. ¿Por qué siempre tiene sus cosas tan desordenadas? La profesora me dice que es un niño brillante, pero no entiende por qué a Felipe le cuesta tanto la lectura. Para los deportes no está tan mal, pero aún no logra aprender a andar en bicicleta. ¿Por qué me da la impresión de que siempre anda perdido en el espacio?”

“¿Por qué veo que mi hija Camila esta constantemente perdiendo el equilibrio y chocando con las cosas? En las mañanas cuesta un mundo que se levante de la cama para ir al colegio, más todavía si pretendemos que se logre vestir sola. Siempre esta fatigada y sin ánimo de hacer cosas. Pero al mismo tiempo no logra quedarse quieta y tranquila un segundo, siempre moviendo sus piernas o manos cuando esta sentada.”

“¿Por qué mi hija Teresa no juega con sus compañeros en el colegio? Evita todo tipo de actividades como pintar y dibujar, cuando los demás niños lo disfrutan tanto. ¿Por qué me parece que es tan torpe en sus movimientos? La veo tropezarse y chocar con la gente. Necesita de mucha ayuda para vestirse, ni siquiera hace el intento de abrocharse los botones.”

“¿Por qué mi hijo Juan se comporta tan difícil en casa? El pediatra me dice que no ve ningún problema, pero en la casa lo veo hacer pataletas por todo. Las cosas mas mínimas parecen irritarlo tanto. Siento que no es un niño feliz. Evita salir a jugar al patio y ensuciarse las manos. En el jardín, le molesta que sus compañeros se le acerquen. Las horas de comida son una tortura, ¿Por qué mi hijo quiere comer todos los días lo mismo?

No eres el único…

¿ QUE ES LA INTEGRACION SENSORIAL ?
Para comprender que es la integración sensorial, primero debemos conocer los diferentes sentidos de nuestro cuerpo. Se nos ha ensenado acerca de 5 sentidos existentes en nuestro organismo (visión, audición, gusto, olfato y tacto), pero en realidad a estos se le suman otros 2 sentidos de gran importancia para nuestra capacidad de adaptación y funcionamiento en el mundo. Uno de ellos es el sentido de la propiocepcion, el cual nos proporciona información acerca de la posición de las diferentes partes del cuerpo a través de receptores en los músculos, tendones y ligamentos. El otro es el sentido vestibular, el cual tiene diversas funciones. Este sentido nos permite mantener nuestro equilibrio y postura, coordinar el uso de ambos lados del cuerpo, así como también coordinar funciones óculo-motoras (movimientos de ojo y mano).
Nuestros sentidos nos proporcionan información acerca de las condiciones de nuestro ambiente y de nuestro propio cuerpo. Nuestro cerebro recibe información desde todos nuestros sentidos simultáneamente. Incontables pedazos de información sensorial entran al cerebro en cada momento. El cerebro debe procesar toda esta información sensorial, seleccionando lo relevante para generar respuestas apropiadas a una situación específica. El cerebro debe organizar todas estas sensaciones para que una persona pueda comportarse, moverse y aprender de manera fluida.

En resumidas cuentas, se puede decir que la integración sensorial “es la organización de sensaciones para su uso” (Jean Ayres, 1979). El cerebro es el que “integra,” es decir, localiza, reparte y ordena sensaciones. Cuando estas sensaciones fluyen de manera organizada o integrada, el cerebro puede utilizar esta “información sensorial” para formar percepciones, comportamiento y aprendizaje. Podemos entender qué sucede a nuestro alrededor, qué necesitamos hacer y cómo planeamos estas acciones, para responder a las demandas ambientales. Nuestro cuerpo responde con acciones, y esto genera un feedback que vuelve a entrar por nuestros sentidos hacia el cerebro, creando la posibilidad de aprendizaje.
Para comprender que es la integración sensorial, primero debemos conocer los diferentes sentidos de nuestro cuerpo. Se nos ha ensenado acerca de 5 sentidos existentes en nuestro organismo (visión, audición, gusto, olfato y tacto), pero en realidad a estos se le suman otros 2 sentidos de gran importancia para nuestra capacidad de adaptación y funcionamiento en el mundo. Uno de ellos es el sentido de la propiocepcion, el cual nos proporciona información acerca de la posición de las diferentes partes del cuerpo a través de receptores en los músculos, tendones y ligamentos. El otro es el sentido vestibular, el cual tiene diversas funciones. Este sentido nos permite mantener nuestro equilibrio y postura, coordinar el uso de ambos lados del cuerpo, así como también coordinar funciones óculo-motoras (movimientos de ojo y mano).
Nuestros sentidos nos proporcionan información acerca de las condiciones de nuestro ambiente y de nuestro propio cuerpo. Nuestro cerebro recibe información desde todos nuestros sentidos simultáneamente. Incontables pedazos de información sensorial entran al cerebro en cada momento. El cerebro debe procesar toda esta información sensorial, seleccionando lo relevante para generar respuestas apropiadas a una situación específica. El cerebro debe organizar todas estas sensaciones para que una persona pueda comportarse, moverse y aprender de manera fluida.

En resumidas cuentas, se puede decir que la integración sensorial “es la organización de sensaciones para su uso” (Jean Ayres, 1979). El cerebro es el que “integra,” es decir, localiza, reparte y ordena sensaciones. Cuando estas sensaciones fluyen de manera organizada o integrada, el cerebro puede utilizar esta “información sensorial” para formar percepciones, comportamiento y aprendizaje. Podemos entender qué sucede a nuestro alrededor, qué necesitamos hacer y cómo planeamos estas acciones, para responder a las demandas ambientales. Nuestro cuerpo responde con acciones, y esto genera un feedback que vuelve a entrar por nuestros sentidos hacia el cerebro, creando la posibilidad de aprendizaje.
¿ QUE ES UNA DISFUNCION EN INTEGRACION SENSORIAL ?
La disfunción en integración sensorial está relacionada a la forma en la que el sistema nervioso procesa la información sensorial. Una disfunción en procesos de integración sensorial significa que el cerebro no está procesando la información sensorial (del ambiente y del propio cuerpo) en forma precisa y ordenada.
Cuando esta información sensorial le llega al niño de una manera confusa, sobre-estimulante, o distorsionada, es difícil poner atención, aprender y ejecutar acciones con cierto grado de habilidad. El niño con dificultades de integración sensorial se frustra fácilmente al realizar tareas simples y cotidianas. Si el cerebro integra sensaciones pobremente, habrá mas esfuerzo y dificultad en realizar actividades, y menos éxito y satisfacción.
Ya que aprendemos y adquirimos experiencia acerca del mundo a través de nuestros sentidos, al haber problemas de integración sensorial, un niño no será capaz de procesar apropiadamente esta información proveniente de los sentidos, presentando como consecuencia dificultades en el aprendizaje. Trastornos de procesos de integración sensorial, provocan disminución en la capacidad de atención y concentración, problemas de planeamiento motor y coordinación corporal, dificultad para seguir instrucciones, problemas para

mantener posturas y permanecer sentados en una silla, baja autoestima y disminución en las interacciones sociales con sus pares. Interfiriendo en el desarrollo adecuado de ciertas habilidades.
La disfunción en integración sensorial se da de manera muy distinta en los diferentes niños. No todos los niños con trastornos en integración sensorial presentan los mismos patrones de comportamiento y problemas. Además, muchas veces los problemas de integración sensorial co-existen junto a otros diagnósticos. Es importante diferenciar las dificultades que se deben a trastornos de integración sensorial a las que son provocadas por otras condiciones médicas o educacionales.
Cuando decimos que existe un trastorno de integración sensorial, nos referimos a que existe una alteración a nivel de cómo el cerebro procesa la información sensorial. Los problemas de integración sensorial no son como los problemas asociados a un daño o trauma cerebral. En muchos casos, las estructuras del cerebro están intactas. El problema en los trastornos de integración sensorial está en las conexiones entre las diferentes partes del cerebro. Para poder integrar y procesar información, las diferentes partes del cerebro deben poder comunicarse de manera automática y fluida, para que los mensajes viajen rápido, claros y completos. Si esto no ocurre, vemos en el niño dificultades para adaptarse a cambios en el medio ambiente, torpeza en los movimientos, déficit en la atención y concentración, trastornos del aprendizaje, etc.
Los niños con disfunción en integración sensorial necesitarán de una intervención que les ofrezca recurridas oportunidades para vivir experiencias sensoriales que ayudarán a sus sistemas nerviosos a interpretar información de forma más eficiente.